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El proyecto para el Jardín Americano plantea una inversión de 17 millones

Diario de Sevilla | Jueves, 01 de Enero de 1970, 00:00:00

Imágenes del Jardín Americano.

Hace una década aproximadamente que un grupo de profesores universitarios y ciudadanos comprometidos con el medio ambiente en la ciudad plantearon la recuperación de los espacios libres de la recién finalizada Exposición Universal de 1992. Lo que entonces parecía un brindis al sol recogido bajo el nombre de Naturalia XXI, ahora toma forma real y cuenta ya con un proyecto sobre el papel, con fechas exactas de ejecución y cifras concretas de inversión. La espera, además, ha valido la pena, dado el volumen inversor y la importancia de una actuación que servirá para incorporar a la ciudad la margen izquierda del río Guadalquivir, en un estado de abandono cuyo principal referente es el Jardín Americano, en el que se han perdido hasta dos tercios de las plantas que recibió para la Muestra del 92.

El proyecto de recuperación de esta franja este de la Isla de la Cartuja, finalmente, ha sido más importante de lo que manejaba el propio Ayuntamiento. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y la Delegación de Medio Ambiente del Consistorio hispalense cuentan ya con un proyecto elaborado por el estudio del arquitecto Pedro García del Barrio, en el se plantea una inversión de algo más de 17 millones de euros y una intervención en toda la ribera del río desde el Puente del Patrocinio hasta el Parque del Alamillo. La inversión está incluida en el convenio firmado entre CHG y Ayuntamiento para diversas actuaciones en la ciudad y en el que se recoge que el organismo gestor de la cuenca aportará el 75 por ciento de la intervención (a través de fondos europeos Feder) y el gobierno local financiará el 25 por ciento restante. El plazo de ejecución que aparece en el proyecto de García del Barrio recoge una duración de las obras de 18 meses, aunque el propio autor advierte que "el plazo de ejecución podría reducirse según el faseado a concretar con el contratista". Está pendiente también de que la actuación salga a concurso, aunque la CHG ya ha anunciado que tiene intención de dar prioridad a este proyecto sobre los otros parques que se proponen en el convenio. De esta forma, el organismo tiene previsto sacar a licitación inmediatamente las obras del Parque del Guadaíra, al que seguirá éste para la rehabilitación de la ribera del Guadalquivir. El proyecto presentado por García del Barrio ante la CHG y el Ayuntamiento consiste básicamente en la creación de una serie de espacios o pequeños parques o la recuperación de los ya existentes y su conexión a través de "una red, una madeja de caminos, útiles al visitante del parque, al paseante en función de sus intenciones". Esta red de caminos servirá para conducir al visitante a los lugares que se definen en el proyecto, tanto a los nuevos espacios que se crearán, como el parque de Puerta Triana, como a las zonas y edificios para los que se plantea su reutilización, como el propio Jardín Americano o el pabellón del Futuro. Aunque el arquitecto advierte que como actuación previa e independiente a la creación de este espacio, son necesarias acciones "dedicadas a la rehabilitación del patrimonio natural acumulado". García del Barrio recuerda que la ribera izquierda de la dársena del Guadalquivir resulta "un territorio inaccesible, que se comporta como un verdadero agujero negro urbano que ha venido contribuyendo en los años pasados al aislamiento del río de la vida de la ciudad". El tramo del río entre Puerto Triana y la zona del Centro de Alto Rendimiento (CAR) es "un basural con restos de los fastos del 92, presentando una escena incompatible con la dignidad de una ciudad como Sevilla". El nuevo espacio libre queda definido también como un "parque intercambiador" o lugar de encuentro, y García del Barrio apuesta para aspirar a este papel por convertir al río en "parque", con una propuesta singular: la creación de un sistema para conectar las dos orillas a través de barcazas en los tramos entre los puentes existentes, "de tal manera que entregásemos a la población un sistema de conexiones entre orillas que discurre, muy importante, al nivel del agua, novedoso, lúdico, ecológico, y con un consumo de energía nulo". La actuación sobre la margen izquierda de la dársena del Guadalquivir bebe de las fuentes de dos proyectos previos que también tratan de dar un impulso a esta zona: Naturalia XXI y el programa Par/Impar, "con los que desarrollaremos un método de interactuación en el que el papel del proyecto que aquí abordamos será preparar el escenario general para que desde ellos se produzcan las inversiones dedicadas a sus objetivos específicos". Es decir, la actuación de CHG y Ayuntamiento plantea únicamente recuperar los espacios libres de esta zona y no poner en uso los edificios que están situados en la misma, como el Pabellón de la Naturaleza o el del Futuro, que tendrán que ser objeto de intervenciones diferentes. Como último elemento definitorio de esta intervención, García del Barrio habla de un parque "sostenible", dado que su "actitud básica" es la de buscar el menor consumo energético posible, tanto en la construcción, como en su mantenimiento. Así, por ejemplo, los caminos y lugares se construirán con materiales de fácil limpieza y reposición y la energía para riego o iluminación provendrán de miniestaciones de energía solar repartidas por todo el espacio.

Antonio Chamorro

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