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El descubrimiento de la curva

ABC Sevilla | Jueves, 01 de Enero de 1970, 00:00:00

Cinco accidentes graves en solo mes y medio dan idea de la peligrosidad de una curva, existente al final de la avenida de los Descubrimientos, en la que el exceso de velocidad en unos casos, el alcohol en otros y la escasa señalización se han convertido en un cóctel mortal

El pasado mes de diciembre el jugador bético Dani era noticia al estrellarse con su coche en la Cartuja. El delantero verdiblanco tuvo la suerte de contar con un potente coche que le permitió salir ileso de un brutal golpe contra las vallas que rodean el complejo del Pabellón de los Descubrimientos y el de la Navegación.

Pero no todos los conductores han corrido la misma suerte en ese punto. Un muerto, una persona con una pierna amputada y otras varias con múltiples fracturas son solo algunos ejemplos del resultados de los accidentes que continuamente se producen en la confluencia de la avenida de los Descubrimientos y Francisco de Montesinos. Los informativos de Sevilla Televisión mostraban ayer mismo las imágenes del último golpe, protagonizado por tres jóvenes de entre 20 y 23 años que se empotraban con su coche a un metro escaso del lugar donde lo hizo hace un mes el jugador bético. Varias dotaciones de bomberos tuvieron que intervenir para sacar de los amasijos de hierro a los heridos. Los jóvenes reprodujeron el perfil exacto de lo que viene sucediendo en los últimos tiempos: el vehículo avanza a gran velocidad por una avenida en la que la falta de cruces con ninguna otra calle hace que los conductores se confíen y aceleren, de manera que al llegar al final de la vía no sean capaces de reaccionar cuando se dan cuenta de la existencia de una curva cerrada que se convierte en trampa mortal. Manolo y Juan Carlos son dos vigilantes de una empresa de seguridad que controla el acceso al recinto de Puerta Triana y en sus turnos de trabajo han asistido a todo tipo de accidentes y no entienden cómo aún no se han puesto medidas que eviten estos accidentes. En los videos de una de sus cámaras, la que da a la polémica curva, se encuentran grabados todos estos accidentes, entre ellos este último, en el que se ve cómo el coche llega a ponerse sobre dos ruedas al coger la curva antes de estrellarse contra las vallas. En ese punto, las distintas colisiones se notan en la discontinuidad de las vallas, que se han ido tirando a base de choques. Claro que no siempre los coches acaban empotrados en las vallas. A veces «simplemente» invaden el carril del sentido contrario. En algunas ocasiones la suerte hace que no venga ningún vehículo de frente, pero en otras la colisión es inevitable y brutal. Juan Carlos recuerda con horror el golpe de un coche que invadió el carril contrario y chocó contra una moto con dos jóvenes. «Le tuve que hacer un torniquete con mi camisa del uniforme a una muchacha en su pierna, que le colgaba solo por la piel. La imagen era dantesca», rememora. Manolo recuerda otra ocasión de un joven «con el femur que le salía por la pierna». Pero lo peor fue este pasado año, «en un accidente de un chico que se lo levaron muy grave y días después nos dijeron que había muerto» Lo cierto es que en su trabajo de vigilancia no ganan para sustos y se han acostumbrado a atender a todo tipo de heridos. «Solo en este último mes y medio son cinco los accidentes que se han producido y nadie toma medidas drásticas». A su juicio, los culpables están claros, son los conductores que van a gran velocidad. Sin embargo, no entiden que desde el Ayuntamiento no se pongan medidas como avisar de la curva peligrosa o poner badenes metros antes. «Hasta que no le ocurra algo al hijo de un político no lo harán» aseguran.

Jose Luis Losa