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Santiago Fajardo. "La SGAE tendrá un Ferrari en Sevilla, sólo tiene que pilotarlo"

El Correo de Andalucía | Jueves, 28 de Octubre de 2010, 22:49:51

El arquitecto madrileño explica cómo será la sede de la SGAE en la Cartuja, que se estrenará a finales de 2011

Desde el exterior, en la avenida Leonardo da Vinci, no resulta fácil hacerse una idea de las dimensiones reales de la futura sede multifuncional de la SGAE en la Cartuja. Pero basta traspasar uno de los accesos de carga y asomarse a la sala principal, con 18 metros de bocaescena y un peine de 30 metros de altura, para empezar a imaginar sus posibilidades.

"Se trata de un proyecto de más de 34.000 m2 que parte de la iniciativa privada, con unos criterios de eficiencia en gasto y resultados muy estrictos", comenta el arquitecto Santiago Fajardo. "No es un auditorio sin más, sino un edificio pensado para buscar oportunidades de negocio sin descuidar la sostenibilidad". Además de la mencionada sala, con capacidad para 2.000 espectadores -que pueden llegar a ser 3.500 gracias a una platea convertible en pista para público de pie-, la sede de este programa promovido por la Sociedad General de Autores de España (SGAE) contará con una segunda sala con casi 400 butacas, destinada a cine, conciertos de cámara, teatro o pases de modelos; una sala de ensayo con capacidad para orquestas sinfónicas, estudios de grabación y posproducción, restaurante, tres cafeterías, un café -que servirá también como sala de exposiciones-, oficinas, tiendas y una terraza donde también se podrán celebrar conciertos y otros eventos. Según Fajardo, el origen del proyecto se remonta al año 2000, cuando viajó a Sevilla para visitar antiguos palacios que pudieran albergar una versión actualizada de la sede social de la SGAE. Entonces empezó a tomar cuerpo el programa Arteria, pero el proyecto de la Cartuja no se consolidó hasta 2007, cuando el arquitecto madrileño ya había estudiado muchos auditorios del mundo y tenía sobre la mesa hasta una veintena de propuestas diferentes. "Pese a la complejidad y la escala de la obra, esperamos dar por terminada la obra civil hacia la próxima primavera, y acabaremos todo en el cuarto trimestre del año que viene", vaticina. Con su entrada "orientada hacia el bulevar, mirando hacia el Centro de Sevilla", el edificio parece bastante cerrado -su recubrimiento de chapa grecada contribuye a esta impresión-, pero no es nada opresivo, como sugiere una descomunal ventana de cristal que se abre en su fachada principal, o las aberturas superiores que permitirán "que entre la luz, pero no el sol", en palabras de Fajardo. "Queremos que sea un edificio útil y cómodo para todo el mundo. No sólo para el público, sino para artistas y técnicos. Que quien venga disfrute y quiera repetir", agrega. El arquitecto, autor entre otros de la rehabilitación del Teatro Campos Elíseos de Bilbao o la sala Berlanga de Madrid, define la sede de Arteria en la Cartuja como "un edificio que nace de dentro hacia afuera y de afuera hacia dentro, sin seguir la estrategia de las grandes estrellas internacionales de la arquitectura, que ponen el acento en la espectacularidad externa del edificio. No hemos querido servidumbres en este sentido. Nos ha inspirado el espacio más evidente: la caja de zapatos, donde nada sobra y todo es útil". "Siempre hemos creído que la arquitectura es algo más que satisfacer un programa de necesidades, pero que tampoco sea menos que eso. Uno de nuestros lemas es que la arquitectura es hacer poesía de aquello que es necesario; pero no somos escultores ni artistas plásticos", prosigue Fajardo, y concluye a renglón seguido: "Con este edificio, lo que la SGAE va a tener en Sevilla va a ser un Ferrari; sólo tiene que ver cómo lo pilota". Sobre la acústica. "Para los arquitectos, esa materia es casi una alquimia, pero además la multifuncionalidad de un edificio como éste lleva aparejada una acústica variable que hemos estudiado a conciencia". Sobre su tecnología. "La sede va a estar equipada con tecnología de última generación en todo, desde la iluminación a la sostenibilidad, la eficiencia energética, la ingeniería de equipamiento, el sistema de la platea, la motorización del empeine... Será un edificio paradigmático en este sentido". Sobre el punto de partida. "Hemos tomado el pulso a quienes usan y en muchos casos sufren las veleidades de los arquitectos: directores de orquesta, cantantes, bailarines, jefes de mantenimiento, etc. Ellos nos orientaron". Sobre el presupuesto. Aunque el coste final aún no es público, Fajardo asegura que "hacer un edificio de esta escala con unos presupuestos tan desafiantes como los que hemos tenido y que no se te dispare a un coste tres veces superior es un logro".

Alejandro Luque

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