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Cartuja 93 pone en uso el penúltimo de los pabellones libres tras la Expo

ABC de Sevilla | Jueves, 01 de Enero de 1970, 00:00:00

El edificio de Hungría acogerá un centro de tecnologías medioambientales

El que fuera Pabellón de Hungría en la Expo ha estado sin uso desde el 92

«Puerto Triana se hará a pesar de la Junta». Convencido, el delegado de Urbanismo, Rafael Carmona, respondió ayer al último revés administativo de la Junta de Andalucía, anunciando una nueva vía de tramitación para el proyecto. Diez años después de la Expo, Cartuja 93 ha encontrado para uno de los dos únicos pabellones que quedaban libres desde la clausura de la muestra universal, el Pabellón de Hungría, un uso acorde con los contenidos tecnológicos del parque empresarial que hoy funciona en el que fuera recinto de la exposición. El consejo rector de la tecnópolis sevillana autorizó ayer la implantación en este edificio de un nuevo proyecto empresarial para la Isla, dedicado a las tecnologías del medioambiente, poniendo así fin a una década de incertidumbre sobre el destino de la que fue una de las construcciones arquitectónicas más admiradas durante el 92, a pesar de ser erigida en su día con carácter efímero.

Tras la finalización de la muestra, el Pabellón de Hungría, que cuenta con una edificabilidad de 1.200 metros cuadrados, permaneció, finalmente, en el recinto del entonces incipiente parque científico y tecnológico de Cartuja 93, aunque sin que la sociedad gestora de la tecnópolis sevillana, en la que están presentes todas las administraciones, consiguiese dar con la empresa capaz de lograr una reutilización acorde con los contenidos del parque. En los últimos años, el uso del pabellón se ha mantenido asignado a Atymsa, que había propuesto un proyecto de tecnología medioambiental relacionado con el tratamiento de aguas residuales. Sin embargo, los plazos caducaron sin que esta emprea, posteriormente adquirida por Expo-an, pusiese en marcha el proyecto. Tras esta operación empresarial, la nueva Atymsa presentó en Cartuja 93 otro proyecto, que será el que finalmente se lleve a cabo en el Pabellón de Hungría: la implantación de un Centro para la Innovación y la Difusión de las Nuevas Tecnologías Medioambientales (Cidtma). En él se desarrollarán actividades en torno a tres áreas: divulgación de las nuevas tecnologías con exposiciones permanentes, aula móvil o presencia de Internet; formación reglada (cursos superiores, monográficos...) y no reglada (jornadas, conferencias...), e investigación, en lo que se ha valorado de forma especial la interrelación con otras entidades del parque. Tras la puesta en uso del Pabellón de Hungría, la otra asignatura pendiente de Cartuja 93 en lo referente a la reutilización de los edificios que legó la muestra es el Pabellón de Bélgica, al haberse cumplido los plazos sin que se haya puesto en marcha el proyecto de comercio electrónico que se autorizó a la empresa Ancel. Todos los demás edificios de la muestra están en uso o lo tienen asignado.

Elena Benítez Alonso

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