Expo92.es: Web para una exposición universal

La subasta de los viveros de la Expo 92 queda desierta

Diario de Sevilla | Jueves, 01 de Enero de 1970, 00:00:00

Puertos del Estado, propietario de esta herencia ambiental, podría repetir la subasta, venderla a particulares e incluso negociar con la Junta

El futuro del legado verde de la Exposición Universal de 1992 sigue siendo una incógnita diez años después de la Muestra. Cuando todo parecía indicar que el vivero de la Cartuja -que aglutina especies únicas llegadas a Sevilla durante la Expo- y el centenar de pérgolas que dieron sombra a los visitantes de la Expo pasarían a manos privadas, la subasta convocada por Puertos del Estado, propietario de este patrimonio, ha quedado desierta, por lo que los interrogantes siguen abiertos. Según ha podido confirmar este periódico, ninguna empresa ha pujado por los dos lotes, compuesto por las 45.000 plantas del vivero y las pérgolas, con precio de partida de 1.107.077,53 euros y 184.712,27 euros respectivamente, en el tiempo fijado por el Ministerio de Fomento para la subasta de estos activos. El expediente, por tanto, permanece abierto y el futuro de la más importante herencia ambiental de la Expo sin despejar. En este sentido, fuentes de Puertos del Estado han asegurado que el procedimiento administrativo habitual en estos casos suele proceder a una nueva subasta, bien rebajando el precio de partida inicial de los lotes, bien dejando la puja abierta para ser adjudicados al mejor postor. Sin embargo, y toda vez que ya se ha celebrado una primera subasta pública, Puertos del Estado está facultado legalmente a vender de manera fraccionada las plantas y las pérgolas negociando en cada caso el precio con su comprador.

Conforme a las fuentes, éste podría ser el método elegido para desmantelar el vivero de la Cartuja, ya que el enorme volumen de plantas que contiene y el porte de la mayoría de ellas lo convierten en inasumible para las empresas privadas y los particulares. Ejemplar a ejemplar y pérgola a pérgola las cosas cambian y podría haber interesados en adquirir este patrimonio, que quedaría inevitablemente disgregado. La última opción, que no puede ser descartada, es que la Junta abra una negociación con el Estado para recuperar estos fondos, que en su día fueron de la Empresa Pública de Suelo de Andalucía (EPSA), para aprovecharlos en los planes de la Consejería de Medio Ambiente o en proyectos como el Parque Aeronáutico de La Rinconada e incluso en Naturalia XXI, que destinaría el vivero a la reforestación de la Isla de la Cartuja. El problema es que la Junta no está dispuesta a que Puertos del Estado haga negocio, negándose a pagar por el legado botánico de la Muestra más de su precio de costo.

Rosa Llacer