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'Botellódromo' en la bancada Expo
Diario de Sevilla | Jueves, 01 de Enero de 1970, 00:00:00
LA Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía, que otrora se alineó con los empresarios de Cartuja 93 en la negativa a convertir la bancada de la Expo 92 en botellódromo, se ha plegado finalmente a los deseos del Ayuntamiento y ha cedido el espacio comprendido entre la Tecnópolis y el Charco de la Pava para que sea habilitado como escenario de consumo de alcohol al aire libre.
Quizás la proximidad de las elecciones municipales o el enorme riesgo que supuso ver a miles de jóvenes concentrados en torno a la gasolinera de La Raza, con 100.000 litros de combustible en su subsuelo, han contribuido a modificar la decisión de la Junta. A la espera de que se apruebe la ley que prohíba por fin el consumo de bebidas en la calle, el botellódromo en la bancada de la Expo aparece como un mal menor porque se trata de una zona donde no hay viviendas, está cercana al futuro recinto de la Feria y en las horas (nocturnas) en que presumiblemente se ocuparía hay nula o escasa actividad empresarial en la Cartuja. Ahora bien, no nos atrevemos a calificar la iniciativa como solución, siquiera provisional, porque como la transgresión forma parte de la cultura de la botellona, no sabemos si los jóvenes habituales de estas concentraciones van a tener a bien trasladarse a la Cartuja o van a continuar en Reina Mercedes. Nos preocupa, asimismo, el afán del Ayuntamiento de intentar canalizar a los botelloneros hacia la bancada de la Expo sin que previamente se haya instalado allí ningún tipo de dotaciones ni de servicios, con lo cual se corre el riesgo de que, como ha ocurrido otras veces (recuérdese cuando hubo que vallar hasta el Edificio Expo y recomendar la evacuación de la isla antes de que llegara la movida), los jóvenes acaben invadiendo la Tecnópolis de Cartuja 93 ante la falta de infraestructuras de acogida. Sólo el tiempo dirá cómo resulta esta iniciativa, pero es mejor que exista esta alternativa de la bancada de la Expo que ninguna frente a un problema generado por la inhibición general de los padres, de la sociedad y de las administraciones y cuya raíz es la excesiva permisividad y la falta de educación.
Editorial