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Primer avance en la cesión del monorraíl y el telecabina del 92

Diario de Sevilla | Jueves, 01 de Enero de 1970, 00:00:00

Patrimonio del Estado y Ayuntamiento pactan las condiciones y trámites de la operación, que deben aprobarse en el Pleno de este mes.

Ya falta menos para que el Ayuntamiento reciba del Gobierno central, de forma gratuita e indefinida, dos de los elementos más emblemáticos de la Exposición Universal de 1992: el telecabina y el monorraíl. En una reunión celebrada a mediodía de ayer en Sevilla entre el concejal delegado de Hacienda, Carmelo Gómez, y un representante de la Dirección General de Patrimonio del Estado, ambos acordaron por primera vez los términos y el procedimiento para consumar la cesión. Hacienda cree que “posiblemente” en el Pleno de este mes se puedan iniciar los trámites, que consisten en aprobar entre todos los grupos políticos municipales una petición formal a Patrimonio para que entregue a la ciudad el monorraíl y el telecabina. La decisión plenaria no haría sino convertir en oficial las conversaciones verbales que ya han mantenido ambas partes, además de abrir el proceso administrativo necesario para llevar a cabo el traspaso de propiedades.

La cesión es conveniente para las dos administraciones: al Estado porque lo librará de los gastos de mantenimiento y limpieza de ambos elementos de transporte aéreo; y al Ayuntamiento porque desea reutilizar ambas instalaciones para uso cotidiano. En el pacto, Patrimonio del Estado también obliga a la ciudad a asumir oficialmente el gasto de mantenimiento y conservación de varias parcelas, lo que en argot administrativo se denomina “recepcionar”. Patrimonio aclara que esta recepción de parcelas no implica, de momento, la cesión definitiva ni temporal. Estas parcelas son la pasarela de la Cartuja, el puente de la Barqueta, los viales de acceso a los aparcamientos y los propios aparcamientos de Isla de Tercia (junto a Santiponce) y Banqueta, varios viales de la isla de la Cartuja (Norte-Sur, Suroeste y Norte), las zonas de acceso a las puertas Norte y Sur, así como las fincas conocidas como Charco de la Pava, es decir, los suelos inundables que albergan cada sábado el nuevo mercadillo ambulante de Triana. En cualquier caso, de forma extraoficial el Ayuntamiento ya venía encargándose de la limpieza y conservación de estas zonas, aunque no fueran de su competencia. La presencia del monorraíl y de su estructura aérea a lo largo de un buen trecho de la isla quería eliminarse antes de la celebración del décimo aniversario de la Expo 92, que tendrá lugar en septiembre. Lo advirtió hace semanas el propio comisario de la cita, el diputado socialista y ex consejero Guillermo Gutiérrez, aduciendo que había que despejar al máximo la Cartuja de elementos que no se utilizaran. A falta de un proyecto definitivo, las primeras ideas sobre el papel que se han barajado para reutilizar el monorraíl y el telecabina las aportaron las promotoras del proyecto Puerto Triana. El primer transporte estaba pensado para unir la zona centro con la Cartuja y el Estadio Olímpico.

A.S. Ameneiro