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Sólo diez pabellones de la Cartuja abrirán en el aniversario de la Expo

Diario de Sevilla | Jueves, 01 de Enero de 1970, 00:00:00

El alcalde anuncia ante el Bureau de Exposiciones que los actos conmemorativos se centrarán en la reapertura de los edificios emblemáticos de la Muestra

Tan sólo diez del centenar largo de pabellones erigidos en la Isla de la Cartuja para la Muestra Universal volverán a abrir sus puertas al público con motivo del décimo aniversario de la Expo 92, que se conmemorará el próximo año durante los días comprendidos entre el 9 de septiembre y el 13 de octubre. Éste será el "principal reclamo" y el "baluarte" de los actos diseñados para que tanto sevillanos como foráneos vuelvan a visitar el recinto de la Cartuja, en palabras del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, que ayer presentó en París ante la asamblea general del BIE (Bureau Internacional de Exposiciones) el programa de actividades. De los que abrirán de nuevo sus puertas, Monteseirín destacó especialmente el de Mónaco como el más emblemático de la Expo 92, pabellón que entonces atesoraba un acuario con especies marinas de todo el mundo y que hoy se usa como piscifactoría. Ello, junto a la apertura de todo el recinto a la ciudad en el que se organizarán visitas guiadas gratuitas, conformarán el grueso de actividades para rememorar el año que supuso la transformación de Sevilla y Andalucía, así como la nueva puesta en funcionamiento de medios de transportes y recreo del 92, como por ejemplo la Torre Banesto y el Telecabina. La puesta en marcha de este último, que por cierto será financiada gracias al patrocinio en especie de una empresa privada, requerirá un esfuerzo especial en dinero para el periodo de uso, según aseguró el comisario de los actos, Guillermo Gutiérrez, quien no obstante explicón que será muy "difícil" el uso de ese sistema de transportes para la ciudad cuando su propiedad se ceda definitivamente al Ayuntamiento. Para el monorraíl, en cambio, no hay nada contemplado. Lo seguro es que el próximo año será desmontado y guardado en almacenes de Agesa para que los visitantes del recinto no contemplen su trazado. Según Gutiérrez, la reutilización de este medio de transporte es viable pero caro, porque aunque el material rodante se encuentra en estado "decente", todo el material fijo hay que arreglarlo. En cuanto a las propuestas de uso en un futuro, el alcalde avanzó una más a las dos ya contempladas: las de Puerto Triana y el enlace entre el aeropuerto de San Pablo y la estación de Santa Justa -esta última descartada por el altísimo coste del trazado de la vía-.

Monteseirín apostó por la idea de conectar San Pablo con la estación de cercanías más próxima al aeródromo, en este caso frente al Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla (Fibes) con vistas a que tenga usos como medio de transporte y también turístico (turismo de congresos). Además, esta estación de ferrocarril estará integrada en el futuro trazado del Metro, con lo que se garantiza la llegada de viajeros a cualquier punto de la ciudad. Este proyecto municipal está actualmente en vías de edesarrollo y será presentado por el alcalde al Ministerio de Fomento, que será el encargado de sopesar su viabilidad. Además, se recuperarán otros espacios de la Isla de la Cartuja, como los Jardines del Guadalquivir, que serán asumidos por el parque temático Isla Mágica, al tiempo que todas las empresas presentes en Cartuja 93 participarán con exposiciones en las entradas de sus edificioes que recogerán los usos que tuvo el inmueble en la Expo 92 y el actual, con el volumen de negocios que generan y el número de trabajadores. En este punto, Guillermo Gutiérrez apostilló que el aniversario de la Expo servirá para difundir que Sevilla necesita otro parque tecnológico "porque diez años después la Cartuja se ha quedado pequeña" dado que Cartuja 93 está "colmado". El alcalde, por su parte, ratificó lo anterior sosteniendo que "necesitamos de un nuevo ciclo inversor y un nuevo impulso, puesto que no vale decir que Sevilla tiene bastante". Fue el alcalde quien pronunció esta sentencia, acuñada por Guillermo Gutiérrez, para que todos los sevillanos se "reencuentren con la memoria" y se "pateen" lo que vivieron y sitieron en la Exposición Universal de Sevilla. "Que todos releamos con los pies la realidad de la Expo 92 el año que viene para decir, además, que Sevilla ha sabido rentabilizar el legado en diez años mejor que otra ciudad en el mundo", sostuvo Sánchez Monteseirín. Para ello, el programa de actividades, del que no pudieron precisar presupuesto global, gira en torno a cuatro ejes expositivos. El primero será el Área del Recuerdo, que se ubicará en el pabellón de la Navegación y el Monasterio de Santa María de las Cuevas, que acogerá objetos de la Expo aportados por sevillanos y también los regalados por los países participantes a las instituciones públicas nacionales. Ése será el enclave donde se consultará una hemeroteca con las noticias generadas por la Expo en los medios de comunicación hace diez años y donde se proyectarán vídeos con la transformación urbanística de la Isla de la Cartuja y la ciudad. El impacto de las inversiones en Andalucía dará sentido al segundo eje con dos exposiciones que albergará el pabellón del Futuro: la Historia de las Obras Públicas en Andalucía y la Transformación de Sevilla en 1992, hechos "claves" que evitaron la fractura entre el Norte y el Sur peninsular. El Camino de los Descubrimientos ofrecerá el tercer eje, En torno al Futuro, con exposiciones interactivas del PGOU donde podrán participar los vecinos de Sevilla, amén del Plan Estratégico 2010, el papel de Sevilla en la red mundial de ciudades y el apoyo a otras capitales andaluzas con eventos importantes, con ejemplos como Almería 2005 y Granada 2012. La reutilización de los activos será el último capítulo, con la reapertura de pabellones, guías y circuitos, visitas al Instituto Andaluz de Patrimonio Artístico, programas para escolares de la provincia y para becarios en las empresas de Cartuja 93. Todo ello se complementará con actos culturales -el Año de Luis Cernuda, el maratón de Internet en el Estadio Olímpico y ciclos de conferencias- que están aún sujetas a cambios porque serán realizadas a título particular por empresas privadas o instituciones públicas. La representación de la ópera Carmen al aire libre, por ejemplo, ha tenido que ser trasladada hasta 2003 por un "problema de patrocinio", según justificó el alcalde, quien no obstante subrayó que él hubiese preferido que el evento coincidiese con el aniversario de la Expo 92.

Claudio J. Castillo. e.e. / París

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